adrián casas frías

Puede que aun sea muy pequeño, pero mis cosillas tengo...

No ha sido por maldad, pero ayer reventé. Ya sabéis que no me he acostumbrado ni a luces ni a ruidos, que me abstraigo durmiendo. Pero a veces con eso no basta. La gente que me rodea le ha dado por tocarme, cogerme, acariciarme, hablarme, cambiarme de pañales, de ropa... y encima les da por sacarme a la calle, que no se lo que será, pero sí que hay mas luces y mas ruidos que en ningún otro lugar... o despertarme para que coma cuando lo que mas me apetece es dormir.

Por todo ello anoche me decidí vengar. Sé que mis padres no tienen culpa de todo, pero les tocó a ellos, que para algo me trajeron a este ruidoso mundo.

En realidad no me dolía nada, ni tenía hambre, ni necesitaba un cambio de pañales, fue solo por darme de notar. Me pasé toda la noche gruñendo y cuando se relajaban me ponía a llorar. Los tuve en vela casi toda la noche. Bueno, mas a mi madre que a mi padre, que esa es otra...

No descarto volver a hacerlo, como experiencia no ha estado mal, aunque un poco agotadora. Así que de pronto hoy me voy a pasar todo el día durmiendo.